martes, 16 de diciembre de 2008

Mary Poppins y el gorro de Papá Noel


Me decía el otro dia un romano que los antiguos habitantes de la capital creían que el Tíber era un dios y que está claro que este dios está bastante enfadado por algo, porque el río amenaza con desbordarse día sí y día también.

Para protegerse de las lluvias monzónicas el romano de a pie se hace con un paraguas-pararrayos que viene a ser un instrumento que cualquier esquimal adoptaría como iglú perfectamente. Ocupa toda la calle, algo que tampoco es tan difícil, y vives durante unos momentos al día en ese ambiente de "vita spericolata" al que le cantaba Vasco Rossi. Vamos que si no te sacan un ojo eres una persona afortunada. Mary Poppins ya hizo uso de un paraguas romano en la famosa película a la que dio nombre. Pero ella era un personaje cariñoso que no intentaba matar al deshollinador con tan letal arma. Gracias a eso Mary pudo participar también en Sonrisas y Lágrimas y ligarse a un capitán rico.

Mientras tanto he conseguido evitar mi aparición en los hogares españoles estas fiestas con un gorro de papá noel que hubiera hecho las delicias de niños y mayores. Hubiera sido mucho cambio si tenemos en cuenta que el año pasado posaba junto al Belén que canta con mi copa de champán toda elegante deseando una feliz navidad. Vaya por delante que el Belén que canta da miedo, pero más miedo dan las posibles represalias de los castañeros de Piazza Navona (unos timadores que te cobran el cucurucho de castañas a cinco euros y que no dejan su puesto de trabajo ni ante las amenazas de los carabinieri) a mi actuación con el susodicho gorro.

Aún bajo la lluvia he aprendido un nueva palabra (tocomocho) y he encontrado otro genio a admirar en las noticias, el gran Madoff.

Once

jueves, 27 de noviembre de 2008

Del Palazzo Brancaccio al Giardino degli Aranci


Cuando uno está por conocer a un diplomático siempre se imagina una persona con porte, carisma, don de gentes... Dotes todas en las que pensamos antes de saber si el diplomático en cuestión es uno de carrera o uno elegido a dedo.

Ayer mismo estaba yo con mi compañera de piso en un cocktail con diplomáticos y para uno que se acercó resultó ser de dedo, porque después de reiterar que el salón le parecía demasiado rococó dos veces (con largos silencios incómodos en medio) la miró y le preguntó "¿tú de que parte eres de España?". Ella, que es más rubia que Macauley Culkin respondió "di Francoforte".

Nada podía mejorar esta conversación por lo que, cuando apareció el de prensa (Anna pensó que quería ligar con ella, pero era el de prensa) me preguntó que si nos había llegado la documentación, Anna le dijo que ella venía conmigo y yo le dije "ho portato la mia compagna". Ante su reacción creo que mis palabras le crearon una duda razonable sobre si éramos un par de lesbianas internacionales.

Que me fuera antes de tiempo del evento tampoco es que le pareciera muy bien al susodicho pero yo bajé con prisa los escalones con alfombra roja sin perder ningún zapato. Me sentía en una película de Meg Ryan, cruzando un puente con un lago debajo y luces alrededor de los árboles.

Este fin de semana me espera recordar los cuadros de Caravaggio en tres iglesias y visitar el Giardino degli aranci.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Doce pasos para superar desengaños

1. Empapar la almohada mientras ves una peli triste/ escuchas canciones tristes/ ves fotos

2. Comerte todo el chocolate que tienes en casa, incluido el que no te pertenece y aguantar el dolor de barriga que viene después.

3. Hablar de tu desgracia con todo el que se presente por delante con ojos hinchados y cara de loca para que te diga "son todos iguales, no merece la pena".

4. Indignación absoluta por haber escuchado otra vez en tu vida la frase "no eres tú soy yo". Sacar defectos.

5. Irte a la cama a las seis de la tarde.

6. Comenzamos a resurgir de las cenizas... ir al gimnasio a quemar el chocolate.

7. Ya en el gimnasio ponerse esta canción en el MP3 mientras se hace bicicleta:



8. Llamar a una amiga para comentar de nuevo tu desgracia, esta vez mientras vas de compras.

9. Comprar lencería muuuuuy sexy.

10. Eliminar el contacto del messenger.

10. Ir de copas y ligar de forma compulsiva como si se fuera a acabar el mundo.

11. Dejar pasar el tiempo porque así y de forma natural...

12. deja de doler

jueves, 20 de noviembre de 2008

Las estrellas no tienen novio




Desde el autobús sigo tu silueta que se aleja y me veo hace ya quince años, en un patio demasiado grande, en una esquina, con mi libro. No me han cogido para jugar al fútbol porque me caigo siempre. En el fondo seguramente mi madre se alegrará de no tener que comprar otro par de leotardos azul marino.

Miro distraida a la anciana que quiere sentarse a mi lado. La ayudo. Me mira agradecida... En esta ciudad nadie se levanta cuando entra un anciano en el autobús y todos tienen demasiada prisa por no llegar a ninguna parte. Pero me estoy enamorando de ella. Es toda piedra y edificios en ruinas. Es una ciudad lírica donde los habitantes tienen la nariz demasiado grande y los brazos abiertos para los desconocidos.

De camino a casa me pregunto en qué momento descubrí que me había despertado de un letargo que había durado demasiado. En qué momento decidí dejarme llevar... Luego recuerdo una conversación en tu coche en la que me decías que mi problema era justamente ese. Que no me dejaba llevar. Puede ser que, según crecemos, nuestros dedos se queden agarrotados, aferrando las escaleras del trampolín antes de saltar. Porque en la mayoría de las ocasiones no hay agua debajo... Esta vez, de hecho, no había agua, sólo una voz dando un consejo que te lleva de nuevo al fondo seco y descolorido donde mueren las ilusiones. Donde yo las ahogo con una almohada, de noche, para que nadie las escuche y sepa que alguna vez estuvieron ahí.


Estampa del cielo
Las estrellas
no tienen novio.
¡Tan bonitas
como son las estrellas!
Aguardan a un galán
que las remonte
a su ideal Venecia.
Todas las noches salen
a las rejas,
¡oh, cielo de mil pisos!
y hacen líricas señas
a los mares de sombra
que las rodean.
Pero aguardad, muchachas,
que cuando yo me muera
os raptaré una a una
en mi jaca de niebla.
(Federico García Lorca)

lunes, 17 de noviembre de 2008

Otoño en Roma

Las calles se llenan de hojas amarillas y verdes mientras cruzo el Tíber. En otoño, son los árboles los que hacen cada ciudad diferente de las demás. Siguen gustándome los jardines y no me canso de descubrir los que, esparcidos por Roma, esperan una tarde de lectura mía, una foto... al menos un paseo.

Ya me he acostumbrado al café y a los retrasos, uno tras otro. Anna me decía que hay que trabajar con la paciencia. Lo intento. A lo que no me acostumbro es a los romanos. Llegué aquí pensando que éramos como gotas de agua. Ahora me doy cuenta de que entenderlos es mucho más difícil de lo que parecía. Son la encarnación del caos. Nada de la dulzura o los piropos gratuitos que me vendían antes de venir.

Me dice Roberto, que pasa unos días conmigo, que a lo mejor es hora de dejarme claro que no vivimos en la Edad Media... Vivimos en una época en la que aún hay cantautores, poetas, músicos, pintores... personas que cultivan sentimientos. ¿Es posible que yo me tope con alguno aquí? ¿Somos los españoles que tenemos prejuicios o soy yo que me escandalizo si me proponen sexo sin apenas conocerme? Respirar... Abrir la mente... Respirar.

jueves, 30 de octubre de 2008

De la peripecia contra los carabinieri y el ardor de los comeflores



Mi día a día cada vez se parece más a una novela de Marian Keys. Después de ganar la batalla a la lavadora y de que mis recientes amigos me regalasen varios libros de cocina ahora desarrollo mi faceta profesional con desenvoltura.

Esta mañana sin ir más lejos estuve en la manifestación del sector educativo contra la reforma de la enseñanza. Como siempre que voy a este tipo de cosas me recorría una especie de escalofrío tipo "Al filo de la noticia" desde que me subí en el metro rodeada de hippies comeflores con banderines del PD. Claro, que la cosa cambió bastante cuando esos mismos hippies comeflores consiguieron que cerraran todas las bocas de metro e hicieron que tuviera que andar (léase, tropezar cada dos pasos con los codos en expansión, tipo baile del pollo) hacia la estación de Termini para enviar la crónica a tiempo... Algo evidentemente demsiado optimista, porque la crónica ha llegado casi media hora tarde.

Al menos no me han robado el monedero en el metro y no se han acercado a decirme amablemente que me fuera de allí, como hicieron el viernes en el Vaticano. Intenté recordar algún momento de aquella película en la que salían Nick Nolte y Julia Roberts para convencer al carabiniero de que la acreditación en aquella plaza tan grande donde no molestaba a nadie no hacía falta y si hacía falta yo no me había enterado. Debí parecerle lo suficientemente estúpida porque me dejó acabar la crónica e irme. Eso sí, me dijo que la próxima vez... le tenía que enseñar la famosa tarjetita identificativa.

miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Por qué... por qué...?


En 1963 Rita Pavone sacó una canción que se convirtió en éxito "La partita di pallone". Muchos creerán que está pasada de moda pero esta mujer fue como Galileo, un genio precursor, una mujer que quería ir al fútbol con su novio y a la que éste dejaba sola sin motivo aparente. Una mujer que cantaba para las generaciones venideras.
El domingo pasado yo misma tuve una revelación mientras canturreaba el tema en mi cabeza... llevaba una horquilla con una mariposa en el pelo, tacones y un vestido negro... y me daba cuenta de que me habían plantado.
En este mundo en el que encontrar un hombre al que presumiblemente no se le va a caer el pelo en breve es tan difícil, aquellos que gozan de salud capilar sufren de pasotismo. Creen que si no se levantan por la mañana con una madeja en la almohada está todo hecho y no amigos. Ya sabemos que los calvos son seres crueles pero ahora descubrimos que un pelazo tampoco garantiza un mínimo de sensibilidad. Por eso Rita no hacía distinciones y los metía a todos en el mismo saco.

jueves, 16 de octubre de 2008

El cartero siempre llama dos veces


En mi rutina diaria está pasar por la oficina de correos al menos cinco veces. Normal si tenemos en cuenta que vivo en el edificio que hace esquina con la "posta". Al principio era divertido ver colas de gente esperando a que abriese o a sacar dinero en el cajero (porque aquí la posta resulta que también tiene un cajero ¿¿??) porque me imaginaba que eran hombres haciendo cola para venir a verme. Es lo que tiene lo que contaba el otro día del ego.

Ahora sin embargo estoy preocupada. Después de leer tanto sobre la camorra, ver la película que Italia llevará a los Oscar y saber que su autor se va del país porque quieren ponerle una bomba antes de Navidad me fijo en los detalles. Resulta que siempre que paso por esta oficina hay un tipo vestido de azul oscuro con gafas de sol y un mp3 que lleva unas 'doctor marteen' negras y que no se mueve en toda la mañana. No mueve ni una ceja vamos. Lo más curioso es que ¡lleva un chaleco antibalas!

¿El cartero? ¿El guardaespaldas del cartero? Después de emprender la maravillosa aventura de retirar una carta certificada he entendido que debe de ser el guardaespaldas de los que trabajan dentro. De hecho de una rubia pérfida que toma café tras café detrás del mostrador blanco. Esta mujer ciertamente tiene que estar amenazada de muerte por varios grupos mafiosos, terroristas y de amas de casa. Yo de hecho experimenté en mis propias carnes un deseo enorme de acabar con ella.

Llegaba yo con algo de prisa por eso de que me estaba esperando mi adorada vecina para llevarme a hacer la compra. Pensaba, ilusa, que tardaría unos cinco minutos en retirar la carta teniendo en cuenta que había tres personas a parte de mí. ILUSA. Después de sacar el papelito similar al de la frutería me di cuenta de que aquella malévola mujer que tenía que atenderme, en vez de dar al botón para que cambiase del P20 al P21 lo que hacía era meterse por una puertecita y salir con un café. Vi su cucharilla removerse con parsimonia mientras yo la miraba con ojos-escupe-fuego. Nada. Ni se inmutó. Después de un rato me acerqué y tras una amable charla accedió a atenderme. Media hora. Ni un minuto más ni uno menos fue lo que tardó en darme la maldita carta que al fin y al cabo tampoco era la que yo estaba esperando... No me extraña nada que ponga a su novio con chaleco antibalas en la puerta por si las moscas.

martes, 14 de octubre de 2008

Cómo te echo de menos

He aquí lo último que he visto de Muchachada Nui. En la lejanía siguen siendo unos genios. No sé si me gusta más que el de Ahmadinejad...


lunes, 13 de octubre de 2008

Sei pronta per vedere il posto più kitsch di Roma?


Si probais a meter la palabra "kitsch" en google-imágenes os aparece esto que yo he puesto a la izquierda, sólo para ilustrar la suerte de cosas que se pueden encontrar en el establecimiento en el que estuve esta tarde: MAS.
Seguramente el italiano de a pie no sabe lo que significa MÁS en castellano, pero el dueño de la tienda puedo jurar que sí. Sobre todo porque es el reino de la exageración y lo único que he encontrado hasta el momento (dejando en otra categoría las obras de arte y monumentos, por supuesto) en lo que Roma supera a Madrid. ¡¡Tienen un chino enorme y su dueño no es chino!! Si el rey del humor Wang Tang, jefe del departamento de chino de la Escuela Oficial de Idiomas de Madrid, supiera de la existencia de este homenaje a su cultura, se sentiría ofendido por no haber tenido la idea él.
Wang Tang llegó a Madrid hace veinte años y se desposó con Consuelo. El nombre a esta mujer le viene que ni pintado porque hace falta tener paz espiritual para casarse con mi profesor de chino. Seguramente con cualquier chino en general. Con esa sonrisa eterna en la cara y esa maldad intrínseca que siempre me han recordado al maestro Yoda (pero menos verdes, claro).
Me acuerdo perfectamente del día en el que descubrí que el chino es un pueblo cruel. Había leído una frase endemoniada que venía a significar "Pepe estudia en la universidad chino, María es de Málaga y estudia inglés, su madre es polaca". La cuestión es que me había salido tan mal el intento que le pregunté al señor Wang si podía repetir la frase, a lo que él respondió "puedes repetir... curso". Mi amor por China, los chinos, pedir comida china los fines de semana mientras veía Sexo en Nueva York... Todo se quedó ahí, en la clase número 5.10 de la escuela de Jesús Maestro. Prefiero a los italianos que te llevan a chinos que parecen el Corte Inglés.

martes, 7 de octubre de 2008

Para que no se pierda

Lo leí hace al menos diez años, lo pongo aquí con banda sonora para que no se pierda.


Báilame el agua.Úntame de amor y otras fragancias de su jardín secreto. Riégame de especias que dejen mi vida impregnada de tu olor. Sácame de quicio. Llévame a pasear atado con una correa que apriete demasiado. Hazme sufrir. Aviva las ascuas. Ponme a secar como un trapo mojado. No desates las cuerdas hasta que sea tarde. Sírveme un vaso de agua ardiente y bendita que me queme por dentro, que no sea tuya ni mía, que sea de todos. Líbrame de mi estigma. Llámame tonto. Sacrifica tu aureola. Perdóname. Olvida todo lo que haya podido decir hasta ahora. No me arrastres. No me asustes. Vete lejos. Pero no sueltes mi mano. Empecemos de nuevo. Sangra mi labio con sanguijuelas de colores. Fuma un cigarro para mí. Traga el humo. Arréglalo y que no vuelva a estropearse. Échalo fuera. Crúzate conmigo en una autopista a cien por hora. Sueña retorcido. Sueña feliz, que yo me encargaré de tus enemigos. Dame la llave de tus oídos. Toca mis ojos abiertos. Nota la textura del calor. Hasta reventar. Sé yo mismo y no te arrepentirás. ¿Por cuánto te vendes? Regálame a tus ídolos. Yo te enviaré a los míos. Píllate los dedos. Los lameré hasta que no sepan a miel. Hasta que no dejen de ser miel. Sal, niega todo y después vuelve. Te invito a un café. Caliente claro. Y sin azucar... Sin aliento.

(Báilame el agua. Daniel Valdés)

lunes, 6 de octubre de 2008

El zapatito de Cenicienta


Érase una vez una joven que se cortó el pelo para irse a Italia con un look más a lo Katie Holmes. Llegó a Roma con dos pares de botas y unas zapatillas de deporte y se dio cuenta de que era imposible sobrevivir con ese fondo de armario en esa ciudad tan estilosa.
A los pocos días la joven se puso a buscar trabajo. Probó en librerías y centros de saber, porque pensaba que con su pinta de ratón de biblioteca sería fácil que la cogieran pero nada más lejos de la realidad. Cerca del Panteón se paró a mirar el escaparate de una tienda de zapatos y entonces lo vio: "se busca dependienta".
La malévola propietaria del negocio, una francesa remilgada que se parecía a la bruja del Mago de Oz le dijo que no por tener títulos era válida para cualquier trabajo. Y tenía razón, porque para vender un par de zapatos tenía que contar una retaíla de cosas que ni David Copperfield.
El tercer día, después de una dura jornada y de nuevo en el Panteón se sentó para leer y un hombre se le acercó. "¿Calzas un 38 verdad?" Ella lo miró pensando que era la pregunta más original que le habían hecho nunca para ligar. Lástima que era feo como un demonio y seguramente perturbado... Los zapatos son objetos místicos. Cada día me convenzo más.

viernes, 3 de octubre de 2008

La bocca della verità


Cuando una llega a esta ciudad tiene la romántica esperanza de que un lugareño la lleve en moto cerca del Coliseo y después meta su mano en la Bocca della Verità. Cuenta la leyenda que si mientes mientras tienes la mano dentro la bocca se cierra y tu mano queda atrapada.
La cuestión es que la mano la puedes meter, pero sólo el tiempo suficiente para que un romano con una cámara de fotos te saque la instantánea y te pida una propina. Hay una cola kilométrica para hacerse dicha foto y a las siete de la tarde cierran el chiringuito. El señor de la barba este está en una iglesia cerca del Trastevere y por la noche la cierran así que romanticismo cero.
Hablando del Trastevere el otro día mis compañeras de piso alemanas me llevaron a un sitio que se llama Cioccolateria e rivendita di libri. Tampoco hay que saber mucho itailano para saber lo que significa. El tema es que en este bar preparan chupitos en vasos de chocolate que te tienes que comer a la vez que te bebes lo que sea. El plus es que los chupitos tienen nombres eróticos. Llegan las extranjeras y de lo único que se enteran es de lo que significa 69 y punto G (ese lo ha visto alguien??). El resto yo me lo quedo en la imaginación y en la asociación de ideas. Evidentemente cuando llega alguien el camarero pregunta "¿qué te hago?" Tengo que confesar que ya he ido tres veces...


martes, 16 de septiembre de 2008

Una Carpanta en la Piazza Navona

Siempre he tenido vocación de pija aunque nunca llegara a conseguir ser la mujer A de la que un día me habló Tomás.

Ahora tengo vocación de Carpanta, ese personajillo tan simpático de Ibáñez que rapiñaba lo que podía para comer. Porque la vida del emancipado pobre en un país extranjero es muy dura y más cuando es tan torpe que se cae por la calle a lo largo y rompe el móvil y el mp3... Menos mal que tengo mi libro "Mamá, ¿cómo se pone la olla express?" que lo mismo te enseña a coser un botón que a preparar canapés suculentos para las visitas.

De momento vivo con tres alemanas que son encantadoras y parecen modelos. Mi habitación es una especie de zulo ortega-lariano pero con un poster de Audrey y unas cuantas velas lo he adecentado. Todavía espero a un hombre fornido que me coloque el espejo que compré en Ikea el segundo día y que tengo apoyado en la cama.

La ciudad es una maravilla, me encanta. El transporte público no me gusta tanto y los macarras que van con las canciones del móvil altísimas al lado de la oreja tampoco. Al final el balance de la primera semana es positivo.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Reencuentros y despedidas


De nuevo Stacy y de nuevo costumbres alimenticias sorprendentes. Resulta que los australianos comen carne de canguro como el que come ternera...
La novedad en este viaje ha sido Mike, su novio. Ha intentado esmerarse en convertirme en una Shaz (una especie de aussie aguerrida que pega con un puño a su marido mientras bebe con la otra cerveza) pero dice que soy una girly girl y que no hay manera de reconvertirme. De hecho no sé si me gusta demasiado esa definición porque la he visto en un pie de foto que se refería a Paris Hilton.
Gracias a mis correcaminos particulares , que en vez de visitar los monumentos corren por ellos, he visto Madrid como un anglo-guiri más, con tablao flamenco incluido. Tres gitanos andaluces tocando la guitarra, otros tres cantando y uno con look italiano bailando. Ole ole y ole.
Las barcas del Retiro han sido mi homenaje particular. Les engañé diciendo que era muy castizo montarse ahí (mi primera vez) y navegué junto a las parejitas tres cuartos de hora. Como el mundo es gay, tiene una que acostumbrarse a remar en la barca por sí misma y vivir esos momentos románticos con introspección, que no se diga.
Barcelona me ha sorprendido. Mucho. El compañero de habitación en el hostal, mudo y con bañadores speedo a rayas azules y blancas como los marineros de Dolce & Gabbana también. La heterosexualidad ha muerto. Es definitivo.

lunes, 11 de agosto de 2008

Estando contigo


El sentido del ridículo está infravalorado. Lo digo hoy, después de sufrir las consecuencias del viernes pasado en el trabajo. Mi video con la actuación estelar de "Estando contigo" en un karaoke ha sido redifusionado hasta decir basta por toda la redacción. Demos gracias a que es agosto y no hay prácticamente nadie...

Ahora que la cerveza ha abandonado mi cuerpo, creo que debería haber dejado mi momento OT para la ducha de mi casa. La lástima es no tener un video del hombre-maxi-torax que bailaba "Lloraré las penas" de Bisbal como si fuera a echar a volar de un momento a otro. En comparación, se hubiera llevado el oso de oro a la mejor actuación en la Berlinale (sí sí, EL OSO).
Al día siguiente descubrí el nuevo barrio Art Decó de Madrid y mis amigOs y yo nos enamoramos del camarero. Mientras Gon decía delante de su cara "ay qué perra me estoy poniendo, qué bien hace los mojitos, ay qué brazo"... Yo pensaba en la frase que tengo latente desde hace casi un año "el mundo es gay". Y así, me quité los tacones y me puse el zapato plano, que disipa las dudas de si soy un travesti o una mujer.

miércoles, 30 de julio de 2008

Los Cinco en Berlín




Sin tener aún muy claro quién era el perro de los Cinco estoy de nuevo en Madrid, echando de menos a mis niños y dejando en alto las piernas para que reposen. Tom y Sol como guías no tienen precio pero sus rutas son letales para las flojas como yo, que se cansan subiendo siete escalones seguidos.

Como en todos los viajes hubo incidentes inesperados. Tomás nos había contado que el metro de Berlín se mantenía gracias a la solidaridad de los germanos, que son un pueblo avanzado y con ganas de mantener sus instalaciones públicas (sólo hay que ver que se han liado a reconstruir toda la ciudad). ¡Pues no! Pagan porque si no llega un señor con bigote y tatuajes que te pide el billete y si no lo tienes te hace pagar FORTY euros (4 dedos y con la otra mano haces una O). No pierde la calma cuando le pides la Identity card, le mencionas lo inapropiado de no tener tornos en la entrada del metro o le dices que por qué son forty y no FOURTEEN que sería lo lógico.

Otro momento mítico y torpe que sólo me podía pasar a mí fue a la salida del país. Íbamos los cinco de empalmada, que no merecía la pena dormir con ese vuelo tempranero, cuando la señorita azafata de Iberia nos pidió los carnés de identidad. Yo, con mi doble visión nocturna fui a dárselo a Lola con tan mala suerte de que Lola no lo cogió... y cayó entre la cinta porta-equipajes y el mostrador. Cinco minutos después la azafata estaba cuerpo en tierra intentando encontrar el DNI, la seguimos Cris y yo... un poco más tarde llegó el primo de Darek. Un hombre ario con mono azul que vino sin herramientas a solucionar el entuerto. Visto que el pobre Darius no consiguió mover el DNI con su mente, vinieron Mario y Luiggi con sus "herramientas especiales" y "voila!" sacaron mi DNI para ahorrarme colas innecesarias en una comisaría madrileña.

La verdad es que me ha encantado Berlín, aunque de este viaje no he vuelto con joyas familiares... Tengo ganas de repetir viaje hostelero con los otros cuatro de Enid Blyton!

lunes, 7 de julio de 2008

Atardecer en el Bósforo

Después de leer La pasión turca tuve unas ganas irrefrenables de ir a Estambul. Claro, que por aquel entonces tenía 15 años y la posibilidad de que mi viaje se pareciera en algo al de Desideria (la protagonista del libro) era bastante limitada.

Así que cuando conocí a Koray en Florencia lo vi claro. Algún día habría que hacerle una visita a ese chico tan simpático y tan educado... Sigue sin gustarme volar pero es la mejor forma de llegar rápido a otro continente... Y no siempre hay niños de dos años llorando desconsoladamente en el viaje de ida y chilenos cantores en el de vuelta (asiento alfa, beta, betacam???).

Pues bien, fue llegar a Turquía y descubrir que lo de intentar colarse en una fila no es algo español. A lo mejor algo mediterráneo porque en la cola de control de pasaportes se filtró la Kelly Family entera. Además dejaron una bolsa sospechosa en el suelo en la que nadie reparaba y que yo miraba mucho mientras le daba brío al abanico. Qué suerte tener gracia andaluza cuando hace tanto calor y la gente quiere colarse.

Una vez en suelo turco, el primer paso para sentirse integrado es aprender a decir gracias (Teshekur Ederim). Si suena convincente tienes a los turcos/as a tus pies. Te ofrecen té y te dan su amistad durante 40 años. Otro signo de adaptación al entorno es comer un bocadillo de pescado asado en una de las orillas del Bósforo (están buenos!!).

Por algún motivo que nadie puede explicar, los españoles les caemos bien. Se alegran de que hayamos ganado la Eurocopa y tienen carteles de Penélope Cruz anunciando Mango por todas partes (de Penélope y de Kun Fu Panda). Eso sí, piensan que en el sur de España se estila el sombrero mejicano y que todos sabemos bailar flamenco.


lunes, 16 de junio de 2008

El asombroso parecido entre el ego y un globo


Últimamente he vivido dos experiencias raligiosas con mi ego. Normalmente no le hago mucho caso porque la ventaja de haber sido rematadamente poco agraciada en toda mi época escolar (por utilizar un eufemismo) es que cuando alguien me mira no suelo creer que me esté mirando a mí. Eso y un sentimiento oculto en el que me identifico con Bea/Betty la Fea, que sólo reconocería en público bajo tortura.

Hace dos semanas, a la salida del trabajo, un hombre me preguntó si sabía dónde había un cajero cerca. Después de explicárselo me dijo que le sonaba mi cara. Al decirle que no nos conocíamos de nada volvió a insistir. Pensé que era posible que me hubiese visto en la televisión (EGO: +10). Al rato me di cuenta de que, efectivamente, no me había visto en ningún sitio (EGO: -10). Eso a los diez minutos, cuando me preguntó si me habían propuesto alguna vez posar para fotógrafos o pintores (¡!) y me dijo que las chicas tan altas deberían estar mejor valoradas (¡¡!!). Lo último fue pedirme el teléfono y proponerme un desayuno. (¿Irá mi padre haciendo esos interrogatorios por ahí?).

La semana pasada tuve otro momento de ego cotizando al alza... Una mujer, en Torremolinos se acercó a mí, me cogió el brazo y me dijo ¿Azara? (Forma común en la que el ciudadano de a pie pronuncia mi nombre, AzaHAra). Yo la miré y empecé a buscar en mi cabeza el archivo Mis Imágenes para ver si coincidía con alguien que me sonara al menos un poco.... Diez segundos... Nada.... Veinte segundos... Nada... ¿Me habrá visto en la tele? ¿Se ve la tele en Torremolinos? ¿Es esta mujer de Torremolinos? Al final, la mujer, con gesto impaciente se dio la vuelta y le dijo a mi madre "¿Sabe si hay algún Zara cerca de aquí?" (EGO: -30)

miércoles, 11 de junio de 2008

Los trotamúsicos se mojan


Después de una semana de vacaciones para desintoxicarme del veneno de la Mantis vuelvo a mi vida laboral y disfruto del mes de junio en Madrid más raro y lluvioso que recuerdo. Se quejan los heladeros, se quejan los camioneros y yo, que si me quedo sin diesel voy a tener que venir en autobús desde mi montaña hasta el centro a las cuatro de la mañana. (Siempre me queda contraer alguna enfermedad ficticia y dormir como un bebé).

Aun así, no todo van a ser cosas malas. El mal tiempo hace que la tortura en la que se convierten los exámenes de junio (y a la que me someto cada año de forma voluntaria) sea menos tortura. Me explico. Vivo en la urbanización de los trotamúsicos. Está el gallo que toca el violín en la casa de al lado, el perro que toca el trombón en mi sótano, y el resto de bichos de la banda en el lado occidental de la calle. Con el buen tiempo los graciosos dibujos animados deciden abrir las ventanas y sacar a relucir su arte.

A todo esto le añadimos que el sábado abren la piscina. Mi ventana da a la piscina. Hay niños con sobrepeso que se tiran mientras gritan "bomba" en la piscina...

Si llueve los trotamúsicos cierran las ventanas y los niños se quedan comiendo pan con chocolate en sus casas. Felicidad y embalses llenos, todo en uno.

domingo, 1 de junio de 2008

Mantis: La batalla final


Estas son las últimas líneas que le dedico a mi querida compañera "La Mantis", que nació para ser estrella de la televisión pero renunció a su sueño por la maldad del resto de trabajadores de la empresa.

Una mujer que, en su último día, después de remover cielo y tierra para quitarme la sección, decidió compartir su visión del mundo conmigo. Y en tan generoso gesto se sentó en un sillón naranja a mi lado y me dijo con cara de maruja de supermercado: "A ti lo que te pasa es que me tienes mucha envidia porque yo lo hago mucho mejor que tú. Deberías replantearte tu profesión porque no todo el mundo vale para el Periodismo y está claro que tú no vales".

Fue una mezcla del jurado de "Tienes Talento" y el sketch de Martes y Trece de Encarna y las empanadillas. La conclusión es que hoy en día en mi mundo surrealista de envidias y mediocridad busco por google un test de aptitud para encontrar mi verdadera vocación. A mí lo que me sale de dentro es la canción esa de Los Auténticos Decadentes...

martes, 20 de mayo de 2008

Caffè Latte a Roma


Te invito a un café en Roma, frente al Panteón. Es una cafetería turística, oiremos conversaciones en japonés, inglés y alemán, quizá el camarero hable italiano.
Miraremos al frente y veremos las escaleras en las que una vez me rompí el pantalón vaquero sin darme cuenta y acabé con el estilo de Penélope Cruz en La quinta Marcha (aunque con las cejas mejor depiladas). Debajo de los pies adoquines suaves. Recordaremos alguna cita de esas que poníamos en las carpetas cuando éramos adolescentes. Me gusta aquella que dice "si quieres algo déjalo libre, si vuelve a ti es tuyo". Al final te das cuenta de que puedes incluir entre tus propiedades pocas cosas y ninguna persona.
Te invito a un café para escuchar las voces de alrededor. La radio es así. Cierras los ojos, escuchas una voz e imaginas una cara, irremediablemente. Esa cara nunca se corresponde con la realidad, nunca nos satisface, da igual como sea. La imaginación siempre es más poderosa... Qué atractiva es la voz.

viernes, 16 de mayo de 2008

Azahara y los Cuerpos Celestes

El jueves pasado estuve en el estreno de "Nunca estuviste tan adorable" en el Valle Inclán. Es de un dramaturgo argentino, Javier Daulte, que cuenta la historia de la familia de su madre en dos horas sin interrupción.

He de reconocer que se me hizo un poco larga, quizá porque no había dormido mucho, quizá porque el ritmo se quedaba por el camino a la hora y media de función.

Lo que más me gustó fue el sarao de después. Uno de mis propósitos para el nuevo año será aprender a simular que me parece de lo más mundano estar rodeada de gente a la que sólo veo en pantallas (de cine o televisión).

Zumo de naranja en mano me paseé por el salón maravillándome del cátering y observando.... A una escritora que me encantaba con 17 años escondiendo su bolso de Purificación García debajo de la mesa y contándome cómo sufre la censura de los periódicos españoles. A un actor al que de repente le vi la curva de la felicidad y el radar, todo en uno. A mucha gente dándose abrazos sentidos, como si hiciera diez años que no se veían o como si se quisieran muchísimo.

Me fui cuando estaban sacando las chuletitas y la tortilla de patatas y una horda de artistas hambrientos dejaban sin un triste canapé las bandejas. El glamour y los vestidos de Gucci los dejan para las ocasiones estelares, los Goya y los Oscar. Incluso los premios de la Unión de Actores si me apurais. Yo con los vaqueros me integro fenomenal por el momento.

viernes, 9 de mayo de 2008

Bruselas y Torremolinos, la extraña pareja


Dos semanas haciendo y deshaciendo la maleta. Primero para ir a la playa, a intentar atrapar el tono bronceado que escapó de mí porque se lo quedó todo Lola. Luego para disfrutar de dos de los pocos días de sol que vive Bruselas en todo el año y que te hacen pensar que sería un privilegio pasar un tiempo allí, trabajando en el Parlamento Europeo.

En Torremolinos hizo bueno porque lo había dicho Roberto Brasero en las noticias (y porque Lola vendió parte de su alma al Maligno o algo así, porque no me lo explico). La tarde que fuimos a Málaga fue tan 'typical spanish' que me pareció raro que no nos encontrásemos a Chiquito de la Calzada por allí. Un coro rociero de abuelas, una tuna con un cowboy y un fraile que no quiso cantar nada sólo mejorados por el DJ del pub al que fuimos después, al que se le abalanzaban las mujeres (porque ahora los perseguidos son ellos, no lo olvidemos, hay 7 mujeres por cada hombre).

El domingo, después de unas cuantas horas de atasco y otras tantas de Raffaela Carrà llegué a casa y metí unas camisas en la maleta para ir al seminario sobre los diez años del euro en Bruselas. Tenía intención de ir a tomar una cervecita la primera noche pero hubo un retraso en el avión y a lo que me dio tiempo fue a terminarme el libro nuevo de Carlos Ruiz Zafón y a darme un baño en el jacuzzi, que no lo pillo todos los días.

La cervecita llegó el martes. Más bien llegaron, porque fueron varias. Parecíamos un chiste de los de "van un español, un griego y un alemán...". Aluciné con la carta de cervezas que trajeron la primera vez y le dije al camarero que escogiera por mí una que me pegara (me trajo una Leffe que me pareció estupenda).

El miércoles uno de los responsables de prensa del Parlamento llamado Ralph nos hizo de guía y nos explicó la composición de la cámara y alguna curiosidad. Las gafas negras de Dolce & Gabbana y cómo movía las manos me hizo pensar que era absolutamente gay y que el movimiento masivo "salida del armario" no es tan typical spanish como el coro rociero. Luego vi que llevaba anillo de casado (como el amante de la Zarzamora) y mi mente dio un pase especial del largometraje Ralph, mi boda en Sevilla en el que Ralph se casaba con un rubio holandés que había conocido mirando un escaparate. El de una tienda de bombones cercana a la Grand Place. El convite era en uno de los bares de la calle Sierpes y todos llevaban maxi-gafas de sol.

Me fui por la tarde, con ganas de más y con el convencimiento de que Bruselas huele a chocolate y a lluvia.

jueves, 10 de abril de 2008

De como Tini se convirtió en La Mantis

La primera jefa que tuve se llamaba Tini... En realidad su nombre era Faustina, pero quería que la llamasen Tini porque decía que sonaba mejor. Era la encargada de la perfumería en la que estuve en las Navidades de primero de carrera y aún recuerdo la primera vez que me dijo que para trabajar en una perfumería tenía que ir maquillada.

Antes de Tini, mi forma de ganar dinero extra eran apariciones estelares como figurante en películas de gran calidad. Entre otras Ja Me Maten, Y decirte una estupidez como por ejemplo te quiero...

La cuestión es que cuando llegué a la perfumería, por enchufe, lo hice con el alma inocente de quien sólo ha recibido órdenes de su madre. Tini me enseñó a envolver botes de perfume, a no dar cremas antiarrugas a señoras que no las necesitaban y a limpiar las baldas de la tienda. También pretendió enseñarme a repartir publicidad de la tienda por las calles pero eso no lo quise aprender, porque me parecía explotación. Aunque todavía no sabía nada de derechos fundamentales, pasar tanto frío no estaba en el contrato.

Después de Tini he tenido más jefes y compañeros de trabajo. Y, aunque mi vida laboral no sea excesivamente extensa, ya me he dado cuenta de que en todos sitios se cuecen habas, como dice mi abuela.

Cuando una amiga me decía hace una semana que quiere dejar su trabajo porque tiene un compañero absolutamente odioso al que los jefes adoran yo (en mis minutos musicales) me acordaba de Tini, de Charity (mi segundo jefe, todo un personaje) y de la Mantis.

La Mantis no es mi jefa, de hecho podríamos decir que es el último mono, porque es la que ha llegado la última. PERO NO. Frases estelares como "yo sin la cámara no puedo vivir", "mi familia espera cada día para verme en la tele" o "¿has buscado documentación para esa entrevista? ¡La hago yo!" me sorprenden (porque lleva un mes en la empresa) y me dan pereza, porque su personalidad es una lucha constante por ser una estrella como Concha Velasco. (Mamá quiero ser artista, mamá ser protagonista)

Para que no me cause estrés tengo un método infalible... contar los días que quedan para el verano.

((Como no encuentro el vídeo de Concha incorporo este de Marisol que también le pega.))

domingo, 6 de abril de 2008

La búsqueda del tesoro

Hoy es el cumpleaños de mi hermano. Cumple 16 años y la casa está llena de chicos ahora mismo. Creo que cinco de ellos le han regalado juegos de guerra. Yo le he escondido los regalos, como tenía pensado, y me lo he pasado genial viéndole correr con la bicicleta de un lado a otro. Eso sí, ayer tuve un pequeño incidente.

Intentando quemar los bordes de las pistas para que tuvieran un look antiguo y pareciera que las había creado el mismísimo Jack Sparrow, estuve a punto de incendiar mi casa. Chamusqué mi zapatilla, eso seguro, y pegué saltitos para apagar el fuego. Casi quemo el sillón pero finalmente la única damnificada fue la zapatilla. Luego le pedí ayuda a mi sabio padre que consiguió quemar los bordecitos de los papeles con mucho más arte y salero que yo, que me caracaterizo por mi torpeza congénita. Ahora estoy escuchando uno de los CD que vienen en el recopilatorio de Gomaespuma (porque ese regalo es para él y para mi ejejeje) y he encontrado más declaraciones sobre los hombres y su pelo. Ahí os la dejo para que paseis un buen rato.

http://www.youtube.com/watch?v=_JuAPocl-XM

viernes, 4 de abril de 2008

La frase tonta de la semana

No seré yo quien te despierte cada mañana
como un chiquillo pegando gritos frente a tu casa.
Ya no estaré detrás de ti cuando te caigas
pero no creo sinceramente que te haga falta.


No seré yo quien guíe tus pasos cuando te pierdas,
no seguiré quemando noches frente a tu puerta
ya no estaré para cargarte sobre mi espalda
pero no creo sinceramente que te haga falta


Y se que vas a estar mejor cuando me vaya.
Y se que todo va a seguir como si nada,
yo seguiré perdido entre aviones
entre canciones y carreteras
en la distancia no seré mas tu parte incompleta


Y se que vas a estar mejor cuando me vaya
y se que todo va a seguir como si nada
mientras escribo sobre la arena
la frase tonta de la semana
aunque no estés para leerla en esta playa.


No es que yo quiera convertirme en un recuerdo
pero no es fácil sobrevivir a base de sueños
no es que no quiera estar contigo en todo momento
pero esta vez no puedo darte lo que no tengo


Y se que vas a estar mejor cuando me vaya
y se que todo va a seguir como si nada
yo seguiré perdido entre aviones
entre canciones y carreteras
en la distancia no seré mas tu parte incompleta.


Y se que vas a estar mejor cuando me vaya
y se que todo va a seguir como si nada
mientras escribo sobre la arena
la frase tonta de la semana
aunque no estés para leerla en esta playa


Y se que vas a estar mejor cuando me vaya
y se que todo va a seguir como si nada
mientras escribo sobre la arenala frase tonta de la semana
aunque no estés para leerla en esta playa.


martes, 1 de abril de 2008

Mi piace come siete

Este es el resultado de un fin de semana de cuidar a la abuela y de mirar tantas páginas de affito y mapas de Roma. Al final se acaba una acordando de Firenze y de las personas maravillosas que conoció allí. No es que se vea fenomenal y tuve algunos problemas con el ratón pero aquí está para los que fuisteis y vinisteis. Perdonad si alguna vez no sigue el ritmo jeje. Un beso a todos. (Y gracias a Jorge, sin él no habría podido subir el vídeo, que era demasiado grande!)

lunes, 31 de marzo de 2008

Las 8 plagas de Egipto


Ya sé que en la Biblia pone que las plagas de Egipto fueron 7, pero hoy en día hay una más. La OCTAVA plaga de Egipto... Y esa plaga es la llamada "salida masiva del armario".

Igual que hay una corriente sociológica que aboga por la vuelta a la mujer al hogar, visto que después de su incorporación al mundo laboral lo que hace es trabajar el doble (en casa y fuera de casa), deberíamos proponer la vuelta del hombre al armario, de donde nunca debió salir.


Y no es que tenga nada en contra de los gays, que son la gente más simpática del mundo y los mejores estilistas y diseñadores. No. Lo que creo es que deberían llevar un cartel o tener mucha pluma... Me explico. El sábado fui a un cumpleaños al que no estaba invitada (y al que llegué la primera después de la que lo celebraba, lo cual es bastante vergonzoso...). Al rato de estar allí llega un amigo de la susodicha y se pone a hablar conmigo. Un chico muy simpático (y sin ramalazo, algo así como Rod Hudson, que oro parecía, plata no era)... Cuando empezó a darme toquecitos en el brazo me dije a mí misma "he ligado".


Eso hasta que, sin previo aviso, me dijo: "Me da igual lo guapa que se crea la camarera porque yo soy GAY". En ese momento resonó en mi cabeza la musiquilla esta de los concursos cuando falla el participante (na na na naaaaaa) con la cara de pena falsa del presentador en primer plano. Le miré, le sonreí, y pensé en que me encantaba para Tomás... ¡Hay que ser generoso en esta vida!


Después de pasar la tarde del miércoles de acompañante de mi ex en Urgencias creo que ha pasado otra semana surrealista en este show vital de hombres que llevan zapatillas para correr mejor, gays y citas a ciegas con Quique San Francisco (que se consuele la perjudicada, que el hombre al menos iba sin perro).




miércoles, 26 de marzo de 2008

Melissa P. o Las edades de Lulú en italiano

Como dije que Melissa P. merecía un post aparte, ahí va. No voy a defraudar las expectativas de los que no se lo hayan leído (aunque vieran la peli, Inés jejeje).

Compré el libro hace un par de semanas en la librería Pasajes. Uno de esos días en los que voy a comer con Lola y Tomás en la hora que les dan en el trabajo. Como trabajan en Génova es una oportunidad para pasarme y echar un vistazo a los libros que han traído en los otros idiomas que entiendo (inglés e italiano, no me saquéis de ahí). El de Melissa P., que se llama 100 colpi di spazzola prima de dormire (o cepillarse 100 veces el pelo antes de dormir), era cortito y me gustó lo que decía la contraportada. Además me sonaba a conocido.

Me esperaba la historia de una adolescente torturada por los desengaños amorosos y nada más lejos de la realidad. Yo, que fui una adolescente de las que vivían sus no-historias-de-amor poniendo los 40 principales y esperando que pusiesen Back for good (de Take That, claro! http://www.youtube.com/watch?v=wMSUnEOPY5I) para mirar por la ventana con aire triste, me encuentro con la historia de Melissa. Ella le cuenta a su diario sus primeros contactos sexuales, a los 14 años, y todos los que les siguen hasta que encuentra a un hombre bueno y redentor, con 18.

Por lo que ella cuenta en el libro, lo único que busca con cada nuevo amante(s), ellos y ellas juntos y revueltos, es que alguien la quiera. Pero estas leyendo y pensando... esto no se lo cree nadie. ¿¿Buscas amor en una habitación con 5 hombres que te comparten?? A mi entender lo que hace es utilizar el sexo como algo autodestructivo... Hasta que llega ese hombre salvador del que hablábamos todas y que la rescata, como el príncipe a la Bella Durmiente. Ella sola no podía.

martes, 25 de marzo de 2008

CILS

Sólo poner 4 palabras: HE APROBADO EL CILS!! Supongo que para muchos eso no dice nada pero para mí fue un mundo. Me fui a Italia para tener este título y ya está en el bolsillo, después de más de cinco horas de examen draconiano. Nivel C2 para pedir spaghetti con soltura.

domingo, 23 de marzo de 2008

La piruleta más grande del mundo


Después del viernes salsero pero sin salsa, en el que Tomás me engañó para llevar a una amiga a cenar con un montón de aficionados a este baile, el sábado me quedé en casa. El plan era volver a quedar con los bailarines de salsa, pero vistos los bailarines y vista la salsa, preferí quedarme en casa terminando de ver las últimas dos horas de La meglio gioventú (6 horas de peliculón, ni más ni menos).


Acurrucada en el sillón, con la mantita encima y el libro de Melissa P. entre las manos (este libro merece un post a parte) me estaba regodeando en mis síntomas premenstruales cuando llegó mi hermano, que venía de comprarse un traje y cenar en el Vips con mis padres. No venía solo. Llevaba con él una bolsa enorme con un regalo muy grande dentro.... Para mí. La piruleta gigante del VIPS!!! La vi con Jorge el otro día y fue un flechazo, pero el flechazo mayor fue que mi hermano se acordara de mí al verla y me la comprara, sin tener ni idea de que yo la había visto primero.


La piruleta bien merece que ponga toda mi imaginación en marcha para organizar su búsqueda de los regalos del cumpleaños, con mapa del tesoro y todo. Va a ser divertido.

jueves, 20 de marzo de 2008

Lilas


Siempre corriendo, sin detenerme a mirar alrededor, sin parar. Así no me doy cuenta de lo que me estoy perdiendo. Así, dejo tu recuerdo en un lugar al que sólo acudo con los dedos rojos e hinchados, que tocan ese trozo de madera que me une a la espiritualidad. Yo, que no creo y admiro a los que creen. Que creo en cosas que pueden existir o no pero me dan fuerza a diario porque, al menos un segundo, las rocé y guiaron mis pasos hacia otros países.

Ahora que preparo mi regreso no tengo muy claro si lo que me mueve es la fe o la racionalidad. A todos diré que me voy a aprender un idioma, a crecer… Pero sé que me voy a encontrarme con la parte de mí que mejor me ha hecho sentir. La que espera latente entre el sarcasmo y el humor ácido que me protege.

Te he pedido un sueño y me has dado libertad, abismo. Mis dedos rojos suplican presencia y van a buscarla al agua, que les da paz y alivio, que tiembla cuando la rozan.

Saberme libre no me hace más humana, porque yo no rompí mis cadenas. Se deshicieron cuando llegó el frío y las echo de menos. Una mariposa que quiere volver a envolverse en seda. Eso soy. Quiero que vuelva el miedo porque significará que hay algo que perder más allá de lo que veo cuando miro al espejo.

Búscame. Aún tengo retales de tu alma en el estómago. Te los devolveré. No los quiero. Son como espinas de pez que ningún río consigue arrancar. Búscame. Tengo un sueño para ti. Está envuelto en pétalos de flores color lila y no me pertenece.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Risky Business

Derrapar por el suelo del salón en calcetines es uno de los placeres de los que puedes disfrutar cuando se va toda tu familia de casa. Si lo combinas con la canción de Gloria Estefan "Hoy", no tiene precio. De hecho, descargas adrenalina y es gratis.

Ayer, en plena ruta del ánimo con mi amiga, conocí un sitio de Madrid que tiene pinta de no ser ninguna novedad, pero que para mí lo fue. La casa de Granada. Es algo así como un bar de abuelos en una azotea en la que estuvimos las dos hablando de nuestros amigos gays, de lo divino y de lo humano. Bueno, empezamos hablando de eso y acabamos hablando de por qué cuando los hombres empiezan a perder pelo son más hostiles y más sabios.

Mis pronósticos para hoy no son muy halagüeños. No he sacado la comida, tengo que devolver un DVD en la biblioteca y debería estudiar (debería...).

lunes, 17 de marzo de 2008

Lágrimas - Confeti


Hace un rato he recibido un mensaje de una de mis mejores amigas. Decía "Lo he dejado con J, ¿podemos hablar?" Después de una hora de conversación no tengo muy claro que haya conseguido animarla. De hecho creo que ella me ha transmitido algo de pesimismo. Porque yo me fijo siempre en las miradas. Es de lo que más me fio. Y J. la miraba de esa forma en la que uno mira a la persona que quiere.


Lo ha dejado ella, que no paraba de llorar, porque dice que quiere ser una prioridad para él, que no quiere que le tenga cariño, quiere amor. Y tiene un dolor dentro que de vez en cuando la ahoga.


Ser una prioridad para la otra persona es importante. Al menos, sentir que lo eres. Pensar que eres lo último en la vida del otro acaba desgastando. Una pena, porque estoy segura de que él la quiere.


Mañana me la llevo a comer y de compras... Luego le aconsejaré que pase por limpieza de cutis, manicura, pedicura, peluquería, spa... Para mí es mano de santo! Ah! Y ver la vida de Brian también ayuda.

domingo, 16 de marzo de 2008

"Nunca viví nada igual, yo en mi casa y ella en el bar"


Una semana después de volver al trabajo me parezco más a la que soy siempre... ¡Qué suerte poder hacer algo que me gusta tanto! Y más aún tener a mis amigos cerca, para vestirnos de chinos y decorar la casa de la abuela de Tomás como si fuera una tienda del Todo a 100. Eso sí, me parece que los que no habían venido nunca a un guateque se quedaron alucinados con la actuación estelar del ligue de Tomás, que se vistió de geisha y enseñó su ropa interior (de sodomita, según Martu).

De paso, la noche me dejó como sorpresa la cinta de Manolo Galván de mi padre, con temas estelares como Yo en mi casa y ella en el bar, Siempre habrá un amigo que estará contigo, No te pongas triste niña y así sucesivamente. En días así parece que estamos más vivos, porque vivimos las 24 horas, minuto a minuto, llenas de cosas especiales. De hecho, me quedo con el sol en la espalda, tirada en el cesped del Templo de Debod con Jorge, que también odia las palomas.

Ahora estoy empezando a entender lo que tenía que enseñarme Marcos. A ser realista y menos vulnerable. Y, aunque parezca mentira, era absolutamente necesario. Era necesario que me hiciera daño como era necesario que se metieran conmigo en el colegio. Necesitaba hacerme más fuerte (talento vital).
Termino con un deseo... que la fuerza de Audrey me acompañe si monto en vespa cerca del Coliseo.

viernes, 29 de febrero de 2008

Cuatro temporadas de Sexo en Nueva York después....

Estos días de baja están siendo un mortal aburrimiento, como era predecible. Sobre todo porque no puedo salir de casa y cuando lo hago es para ir al hospital-Centro de salud. Esta madrugada he ido al hospital, donde he descubierto que si los indigentes fueran más avispados se irían a dormir todos a la sala de espera de Urgencias de La Paz. Un indigente avispado, hay por lo menos, y ronca muchísimo. Duerme con una pierna colgando y una bolsa de plástico con cosas dentro le hace de almohada.

Al principio yo pensaba hacerme la digna y no imitarle, pero después de dos horas pegando cabezazos he decidido tomar su postura y ponerme a modo de almohada el abrigo, en vez de una bolsa de plástico, pero porque yo no tenía bolsa de plástico.

Esto está dando mucho de sí. Ya sólo me queda la última temporada de Sexo en Nueva York por ver. A estas alturas he llegado a la conclusión de que ésta no es una serie de las que puede ver uno pegándose atracones (que es lo que estoy haciendo yo). Es una serie que hay que ver poquito a poco, para no deprimirse con la vida de cuatro mujeres solteras que sufren por su culpa y por la de los hombres que se van encontrando. Para hacerme inmune pienso que esos hombres y esas mujeres están en Nueva York y sufren por la ley kármica. Porque si tienen dinero para comprar los zapatos que salen ahí, tienen que tener una contraprestación.

Desde luego esta es una de las mejores dietas que se me podrían haber ocurrido. Ya he dejado atrás 4 kilos (aunque volverán a mí, no sé por qué lo presiento...) Después de leerme el último libro de Harry Potter habré perdido otro kilo, pero sólo de sostenerlo (madre mía cómo pesa).

Cuando salga de este paréntesis estelar no voy a volver a comer un puré en años. (A Dios pongo por testigo, cogiendo un poco de tierra con un puño)

miércoles, 20 de febrero de 2008

De los viejos que comen pipas mientras ven obras y los viejos que invierten en Bolsa

Una vez más me he convertido en la chica de la Bolsa (este comentario podría dar lugar a equívocos... no me refiero a que haya decidido dejar el periodismo y dedicarme a la vida alegre, ni a que ahora robe bancos). Estoy otra vez en la sala de prensa de este edificio que me gusta tanto por fuera y en el que hay tantos estudiantes de instituto de excursión por dentro.

Eso sí, los estudiantes, en proporción, son el 10% (siguiendo la teoría de los porcentajes que he aprendido hace poco) del total de seres humanos que habitan la bolsa. El 90% son, como ya he dicho alguna vez, ancianos desocupados.

Un anciano desocupado suele tener la misma pinta en cualquier país mediterráneo, pero los ancianos de la Bolsa son hombres maduros con traje, que ofrecen poner pisos a las señoritas que ven por el parqué (que no son muchas, a lo mejor un 2%). Nada que ver con el típico abuelo con boina incrustada, que come pipas en algún banco con vistas a una obra.

En el fondo, el anciano mediterráneo y el anciano de la Bolsa son la misma persona con diferente estatus económico. Es decir, cada uno se entretiene a su manera... El de la Bolsa mira fijamente pantallas con números de colores y se pone rojo cuando está perdiendo dinero. El mediterráneo levanta poco a poco el trasero del banco (como a cámara lenta) cuando pasa una mujer guapa y los obreros le lanzan improperios.

En próximas ediciones, seguiré dando datos de mis estudios antropológicos sobre estas dos especies de nuestro entorno...

martes, 19 de febrero de 2008

Bajo el sol de la Toscana

Este fin de semana echaron en Antena 3 Bajo el sol de la Toscana. No pude verla porque había quedado con Tomás y Lola para planificar las vacaciones con un chocolate caliente de por medio. Pero... ¡la grabé! Pensaba que la había visto antes pero no me acordaba demasiado así que disfruté de ella como si fuera la primera vez.

Entiendo que esa película fuera la razón de Stacy para ir a Italia, por las ciudades que aparecen y por el mensaje. Una escritora que siente cómo su mundo se le viene encima y que encuentra su camino en Italia, concretamente en una casa en ruinas de Crotona. Me gustó, aunque no se acerca ni de lejos a Sabrina, con mensaje parecido y el aliciente de que la protagonista es Audrey Herpburn... Sigue siendo la película que más me gusta para los días de lluvia y chimenea. La diferencia fundamental está en que Sabrina se va a París, a ser cocinera. Y París tiene más glamour, pero la Toscana es más cálida.

http://www.youtube.com/watch?v=eBQoyX_wZDM&NR=1

jueves, 14 de febrero de 2008

La Sospecha después de Cibeles


El resfriado que me ataca no ha sido impedimento para disfrutar de un día completito... Mi visita a la Pasarela Cibeles se resume con un flechazo que vivimos el bolso Birkin de Hermes en azul charol que llevaba una de las modelos y yo. El bolso me rozó una pierna y yo lo miré, como cuando se encapricha una del novio de una amiga...
En fin, como el hurto está penado y el robo más, decidí que nuestra relación se limitara a un amor platónico.
Hablando de amores, tengo que secundar la idea que han tenido Tomás y Lola de celebrar San Faustino, el día de los no enamorados y los amigos queridos. San Faustino es un tipo mucho más simpático que San Valentín, que nunca existió y que me recuerda a una película de Concha Velasco y compañía (me resulta imposible acordarme del resto pero creo que salían dos parejas en ese largometraje mítico del cine español).
En los días previos a esta celebración, que tendrá lugar el próximo viernes, está bien hacer vida social para ir abriendo boca. Y por eso, después de mi desengaño con el bolso Birkin me fui al estreno de La Sospecha... una obra de teatro de John Patrick Shanley que representan en el Teatro Infanta Isabel.
La obra está genial, los actores están bien pero el texto me encantó. Quizá por algo de deformación profesional, pero hay un momento en el que el cura protagonista compara en su sermón romper un cojín de plumas y dejar que vuelen con los chismes, que me hizo asentir con la cabeza un par de veces.
Después La Bardemcilla (que para algo una de las protagonistas de la obra es Pilar Bardem) y sus camareros, que están enamorados de Ana (normal, por otra parte). Dos de ellos son cubanos y no paraban de dibujarle corazoncitos en el cuadernito de los pedidos. Otro, más castizo, decía que los cubanos vienen del otro lado del Atlántico y están sin evangelizar.
Dormir, he dormido poco, pero estoy desarrollando mi talento para vivir.

sábado, 9 de febrero de 2008

El vaso medio lleno


El último examen de febrero terminado y media licenciatura en el bolsillo (sólo queda la otra mitad!) Después de celebrarlo ayer con mis compis, toca fin de semana relajado y vuelta a empezar... La verdad es que prefiero las dos semanas de exámenes porque me permiten estar en casa por las tardes aunque no haya podido ver mucho a Mónica.

Debo confesar que creo en las señales de una forma algo infantil y supersticiosa. Ayer, hablando con un compañero de trabajo, me dijo que se va a Roma cuatro días con otros treinta periodistas por trabajo. Van a la presentación de la versión en castellano de "Scusa ma ti chiamo amore" de Federico Moccia. Les van a pasear por todos los restaurantes que menciona el libro...

Ese fue mi libro del verano. Me lo compré en la librería Pasajes antes de ir a Florencia para ir leyendo algo en italiano que no fuera el Gattopardo. Algo ligerito que me llevé en la maleta y me traje de vuelta a España sin acabar... No me dio tiempo. Y de repente la novela teenager se convierte en best seller en Italia y me la encuentro en Fnac, como quien escucha una canción que le recuerda a alguien. A mí me recuerda una mochila llena de libros un día en el que llovía como si fuera a acabarse el mundo por calles estrechas, que resbalaban.

viernes, 1 de febrero de 2008

Once

No me queda otra que recomendar esta especie de "musical" irlandés. Y digo "musical" por decir algo, porque no responde a lo que se espera de uno. Una historia de amor sin caer en lo sensiblero, modesta pero que merece mucho la pena.

Por cierto... creo que estoy conociendo a alguien que merece mucho la pena.



Falling Slowly

I don't know you
But I want you
All the more for that
Words fall through me
And always fool me
And I can't react
And games that never amount
To more than they're meant
Will play themselves out

Take this sinking boat and point it home
We've still got time
Raise your hopeful voice you have a choice
You've made it now

Falling slowly, eyes that know me
And I can't go back
Moods that take me and erase me
And I'm painted black
You have suffered enough
And warred with yourself
It's time that you won

Take this sinking boat and point it home
We've still got time
Raise your hopeful voice you had a choice
You've made it now

Take this sinking boat and point it home
We've still got time
Raise your hopeful voice you had a choice
You've made it now
Falling slowly sing your melody
I'll sing along

(Glen Hansard)

lunes, 28 de enero de 2008

Rambo... de cómo envejecer con dignidad

Acaban de mandarme un mail de Manga Films para comunicarme que el cine afortunado en el que se va a preestrenar Rambo es el Kinépolis. Yo, que estoy entregada a mi trabajo he buscado el trailer de Rambo en youtube (viva la era de la información global) y estoy convencida de que Sylvester se ha teñido el pelo. Este señor tiene 61 años y ni una cana, ni un síntoma de calvicie... nada. En el trailer por lo menos degolla a uno, pega tiros a otros... Es un anciano violento. Como lo era en la última de Rocky que acabé viendo con mi familia, porque le tocaba elegir a mi padre. ¿Quién dice que le pueda tocar a mi padre alguna vez elegir??? ¿Por qué inventaron los griegos la democracia??
Se supone que con los años vamos haciéndonos más sabios... y no creo que la sabiduría incluya pegarse con nadie. Además, dentro de este pensamiento hippie y filántropo tengo que decir que lo mejor de las películas de acción es ver hombres cincelados sudando mientras luchan contra el mal. ¿Dónde está la gracia de ver a Stallone (que nunca fue guapo) con músculos? ¿No es una contrariedad que existan ancianos musculosos??
Lo que sí es un acierto es que la premiere sea en el Kinépolis, que es mi cine favorito porque soy una sentimental. Vi las obras, fui el dia de la inauguración a ver Elisabeth (la primera peli que vi en versión original, allí!!) con alfombra roja y todo, me di un golpe con el coche en la rotonda grande cuando iba al preestreno de El diario de Noa (qué bonitaaaa) y acabé trabajando al lado cuando ya estaba viviendo muy lejos de la colonia Gran Capitán.

jueves, 24 de enero de 2008

Planazo

Llevo en el bolso Borat, la saqué ayer de la biblioteca de Colmenar. Yo iba a por unos libros de Derecho Civil, pero pasé primero por la sección de películas/comedias y encontré esta joya que no he visto. Comedias porque últimamente es lo único que tolero. Nada de dramas. Sí Acción, Terror y Comedia, sobre todo lo último. Hace un par de días me pasó lo mismo, pero me llevé Manhattan de Woody Allen. No tengo ni idea de Hacienda Pública pero hay nuevas frases célebres en mi repertorio:
- Tú ya sabías mi pasado antes de casarte conmigo.

- Sí, mi psicoanalista me lo advirtió, pero eras tan guapa que cambié de psicoanalista.

Ahora tengo un problema porque no voy a poder estudiar hasta que no vea la peli del kazajo en EEUU. Además mi tío nos invita a una mariscada esta noche... Las constelaciones se alinean para reprimir mis impulsos responsables.


lunes, 21 de enero de 2008

Video remember

Lo mejor de todo es la frase final lapidaria: "Para los que recueNdan su infancia". Además de nostálgico el autor es gangoso.

http://es.youtube.com/watch?v=GN_pxhjytgI

jueves, 17 de enero de 2008

Mi misterio del interior


Un día como hoy se merece un post de mirada hacia adentro y declaración de intenciones. Sobre todo porque con los exámenes se me nubla la mente... Una de odios y amores.


Amores:

- La risa abierta y todas las personas que la provocan

- Los días de sol sin nubes en los que no hace calor

- Los "celebrities" de Muchachada Nui (antes La hora Chanante)

- Cálico Electrónico

- El olor del barniz de mi violonchelo

- Oir hablar en italiano

- La Capilla Sixtina con la boca abierta y la sala de Boticcelli de los Uffizi (entras y te encuentras el nacimiento de Venus de sopetón)

- Las ensaladas de verano

- Los bares de La Latina, con el pincho de tortilla de Juana la Loca a la cabeza

- Las pelis de miedo y las de amores imposibles

- Hacer una entrevista a alguien que admiro

- Ir en autobús

- El templo de Debod y el Campo del Moro

- Los complementos!!! (espíritu de Urraca)

- Recibir cartas


Odios

- La autocompasión y las mentiras

- Levantarme a las cinco de la mañana

- El calor que sofoca

- Las máscaras

- Paquirrín

- Que haya gente que se queda en el camino



miércoles, 16 de enero de 2008

Cejacas se va de la política... De por qué los tísicos quedan para ir al Teatro Real

Llega una a trabajar a las seis de la mañana (más bien un poco más tarde, que la puntualidad a esas horas sería para que me hicieran una estatua) y se entera de que Gallardón (Cejacas, porque es clavadito!!!) deja la política después de que Esperanza Aguirre quisiera ir también en las listas del Congreso. Al final Rajoy ha decidido que ni para uno ni para otro. ¿Queréis los dos? Pues ninguno.
El hombre hasta ha echado unas lagrimitas en la rueda de prensa de su despedida de los ruedos, como ya hiciera Jesulín en su día. El tema es que Jesulín volvió a los ruedos y no me extrañaría demasiado que Gallardón también lo hiciera. ¿¿Una de cambiar al ala derecha del Partido Socialista?? Debería. Para dar salsa rosa a la campaña electoral y lanzarle un guante a la cara a Espe, que podría haber sido una de las brujas de Eastwick. Con lo contenta que está ella como Presidenta de los madrileños, ¿¿¿para qué quiere ir en las listas??? Le ha dado pena hasta a Fraga, que es un sentimental.

Cambiando totalmente de tema lanzo varias preguntas al aire... ¿por qué cuando estoy emocionada viendo Tristán e Isolda en el Real, después de un esfuerzo intenso por acreditarme, todos los abuelos de Madrid deciden venir conmigo a toser!!??? ¿Por qué Agata Ruiz de la Prada y Pedro J. no tenían abuelos a su vera?? ¿Quién le dijo a Ágata que las faldas-globo favorecen, y que se puede mezclar rojo con naranja??

jueves, 10 de enero de 2008

My tears dry on their own

Intento comprender y aceptar que hay personas que estarán con nosotros siempre, aunque llegue un momento en que no las recordemos porque hace tanto que pasaron por nuestra vida que ni siquiera podemos imaginar su rostro. Hay personas que nos marcan de tal manera que dejan una huella en nuestro corazón. Muescas como las que tengo yo en los alrededores de mis ojos... No son patas de gallo, son señales de risa, marcas de felicidad.

Recojo dos de los grandes consejos que me dieron en su día para superar una ruptura... "en la vida y en el amor vamos haciendo pruebas, pero no podemos poner el corazón en cada una de ellas, porque se sufre demasiado" y... "no des más de lo que puedes, de lo que estás dispuesta a no echar en cara luego".

Lo primero me lo dijo un amigo que, cuando lo miro a los ojos, soy incapaz de creer lo joven que es. Tiene tanta ternura dentro, que si tienes la suerte de que te regale uno de los minutos en los que deja que alguien se acerque lo suficiente, te llevas una perla de sabiduría a casa y la sensación de que los hombres son seres maravillosos a los que nos cuesta entender. Nada de tópicos por favor. Marte, Venus, complicadas y simples... No me explico porqué nos empeñamos en reducir tanto la realidad. Sería todo mucho más fácil si nos dejáramos la máscara antes de salir de casa, pero eso nos hace vulnerables.

Por eso, y porque se me da muy bien dar consejos y muy mal recibirlos, confieso que lo único de lo que estoy segura es de que "el tiempo lo cura todo". Para Reyes pedí un poco más de paciencia, a ver si me la regalan en mi cumpleaños.

sábado, 5 de enero de 2008

El mejor amigo de la mujer

Es una señal del destino que llama a mi puerta después de que Javi me recordara el sabio refrán. De hecho, tan solo unas horas después tengo un nuevo amigo que me hace menos dependiente aún del mundo masculino. Creo que voy a llamarle Bob, como el mechero que compramos de camino a Benidorm en primero de carrera.
Vuelve Sol con su moreno caribeño, Cristina tiene fecha para casarse en la Catedral de Málaga (el 23 de mayo de 2009!!) y precisamente Marta hace las nuevas presentaciones. ¡Si el 2008 empieza así está claro que va a ser el año de mi vida!

viernes, 4 de enero de 2008

Otro viaje en el horizonte...


He estado hablando con Javivi y me dice que se va un mes a Florencia, entre master y master. A mí me ha dado mucha envidia, más que nada porque esa ciudad necesita recuerdos nuevos para mí. El caso es que para cuando va él yo tengo todo mi mes de exámenes. Lo que sí puedo hacer es irme con ellos a Suiza el día 8 de febrero y ¡lo más probable es que lo haga! En un par de semanas le vuelvo a preguntar y compro el billete. ¡Qué felicidad!

Nunca he estado en Suiza y es uno de los puntos negros en mi mapa. Puede ser el mejor auto-regalo para después de los exámenes. Eso sí, me voy a preparar para pasar frío y comer chocolate.

miércoles, 2 de enero de 2008

Mariposas

Le pidió a las mariposas que nunca se fueran, que permanecieran vivas en su estómago hasta el fin de los tiempos, hasta su propio fin. Después susurró una nana y dejó que durmieran despacio, suavemente, porque de despertar con los recuerdos le harían sufrir, y de morirse moriría con ellas.

Las mariposas aceptaron. Al fin y al cabo estaban acostumbradas a vagar sin rumbo fijo, a introducirse en los recovecos del alma humana y hacerla feliz o desdichada. Tantos y tantos amores frustrados o correspondidos llevaban a sus espaldas que, de momento, se tomarían un descanso para reanudar su vuelo con más fuerza. Recuperar energías para llegar aún más lejos. Además, ¿por qué no ese cuerpo? Ella les cantaba y les leía cuentos por las noches cuando estaban aburridas. Si le tiraban del pelo nunca se quejaba, si querían jugar inventaba historias nuevas para divertirlas. Era un buen lugar de vacaciones.

Nunca había tenido unas mariposas como aquellas y eso se notaba. Si hubiera sentido cosas parecidas antes, quizá no habría valorado en su justa medida lo afortunada que era. Un ser tocado por lo intangible, elegido para experimentar por sí mismo todas las ilusiones de las que hablaban los libros.

Le había llevado tiempo descubrir que las mariposas estaban visitando jardines dentro de ella. Años y años de desesperanza encubierta baja la sonrisa perenne. A lo mejor las mariposas llevaban todo ese tiempo allí y ella nunca se había dado cuenta, o puede que nacieran con el verano. El caso es que él había aparecido sin avisar.

Se conocieron intentando romper un muro con abrazos. No eran los únicos que estaban allí. De hecho, multitud de personas se concentraban alrededor del muro para intentar derribarlo con buenas maneras. Claro que el muro no se dejaba… Entre la impotencia y la desidia nació la amistad. No con el muro, que no era en absoluto amigable, sino con los demás. Entre ellos estaba él.

Habían crecido y descubierto el mundo cada uno por su lado. Habían construido mundos aparte dejando un hueco para el espacio común que el muro ahora no ocupaba.

Estaciones de metro en Tokio, París, Roma… Paradas de autobús llenas de turistas, postales, fotos, miradas experimentales hacia el exterior para construir un interior más rico, lleno de colores, de luz y abismos, pero dejando siempre retales de conocimiento que ayuden a crecer con vistas al regreso.

Las mariposas llegaron una noche. Se posaron sobre un puente en el que la luz cae perezosa, con tonalidades siempre nuevas. Si estaban antes y no las vio quizá no estaba preparada para verlas, no era el momento. Igual de importante es sentir que estar dispuesto a hacerlo… Entonces supo que los rotos del corazón tienen arreglo.

(Septiembre de 2007)

Sobreviviré

He vuelto a ver la peli de Juan Diego Botto y Emma Suárez y he vuelto a llorar, porque soy de lágrima fácil y manos frías. La cosa es que acaba bien... pero les cuesta.
Mi padre me decía hoy que cree que es prácticamente imposible que yo encuentre una pareja que me llene porque me he preparado demasiado. El caso es que la encontré y me dejó... sin llegarme a enterar muy bien de si era tan perfecta como parecía. Ahora, como no me dio la oportunidad de conocer el lado monótono y gris de las cosas (su lado gris) pienso que era maravilloso, porque lo fue mientras fue, mientras quiso estar conmigo. Le echo de menos. Hablar con él horas sentados en un bordillo, ver su fragilidad, que me contase algo que nadie más sabía, contarle algo que nadie más sabe... Y sé que no lo volveré a ver y que sus sentimientos y los míos fueron como un espejismo. Hacía calor y había un río.