miércoles, 11 de marzo de 2009

De cómo Tomás conoció a la mujer de Woody Allen en un anuncio de Benetton


Abro un ojo para actualizar el blog que tengo muerto del asco... Y digo abro un ojo porque hoy me he puesto las lentillas y cuando no has dormido y te pones el invento adorado por todos los que llevamos gafas de culo de vaso, ves luces -literal- como si te hubieras quedado mirando un foco un buen rato y luego cerrases los ojos... (seguramente un efecto que también provoca alguna droga que no he probado pero que quiero ir a Perú a probar, porque estoy que me voy a Perú y a Matalascañas con la misma alegría).


Pues bien, al más puro estilo Lola Errante el mes de marzo se ha convertido en un mes de gira que más quisieran muchos (por ejemplo Formula V, que ya no es lo que era). Tras la visita de mi padre que llegó bien hasta el portal de mi casa pero de ahí no pasó, vino la de arena.... Arena suaaaave suave blanquita. Después fue Tomás, que afincó su maxi bolso en mi nuevo cuarto de painadora artística y se comió el Banana Cake de la china a carrillos llenos mientras le decía a ella en inglés "it´s so nice" y a mí en español "esto no sabe nada, le ha echado sólo harina... mírala si es como la mujer de Woody Allen, si paece nuestra chacha"... Tóxico pero agradecido, porque luego le estuvo dando tema de conversación.



Regresado Tomás a la piel de toro mi casa vuelve a ser un anuncio de Benetton donde, según la alemana no cabe la otra española (no cabe no por volumen, que tambien, sino porque dice que en Benetton sólo hacen dos tipos de anuncios, esos en los que sale gente guapa de razas diferentes y los de las causas sociales. Ella dice que no podemos mezclar gente guapa con causa social).


La china dice ser medio sueca medio china pero... es china a secas, de padres chinos vamos. Se ríe demasiado, pero creo que eso lo hacen todos por la educación comunista. Debe de ser esa misma educación que la ha traido a mi zulo Ortega-Lariano. Ella habla de clases de yoga con un brasileño en el gimnasio de la sede de la ONU...sí, pero vive en el zulo-alacena.

¡Me muero de ganas de preguntarle si podemos hacer una cena española-alemana-china-sueca!