lunes, 11 de agosto de 2008

Estando contigo


El sentido del ridículo está infravalorado. Lo digo hoy, después de sufrir las consecuencias del viernes pasado en el trabajo. Mi video con la actuación estelar de "Estando contigo" en un karaoke ha sido redifusionado hasta decir basta por toda la redacción. Demos gracias a que es agosto y no hay prácticamente nadie...

Ahora que la cerveza ha abandonado mi cuerpo, creo que debería haber dejado mi momento OT para la ducha de mi casa. La lástima es no tener un video del hombre-maxi-torax que bailaba "Lloraré las penas" de Bisbal como si fuera a echar a volar de un momento a otro. En comparación, se hubiera llevado el oso de oro a la mejor actuación en la Berlinale (sí sí, EL OSO).
Al día siguiente descubrí el nuevo barrio Art Decó de Madrid y mis amigOs y yo nos enamoramos del camarero. Mientras Gon decía delante de su cara "ay qué perra me estoy poniendo, qué bien hace los mojitos, ay qué brazo"... Yo pensaba en la frase que tengo latente desde hace casi un año "el mundo es gay". Y así, me quité los tacones y me puse el zapato plano, que disipa las dudas de si soy un travesti o una mujer.