lunes, 7 de septiembre de 2009

Madrid, Madrid, Madrid...




... La cuna del requiebro y del chotis. Intento ubicarme de nuevo mientras me adapto al barrio. Más madrileño que esto no hay nada así que es una inmersión en toda regla. Sobre todo a las diez de la noche cuando los gatos se insultan por las calles estrechas: "No me toques ostia. Me voy a comer, que como soy una gorda... las gordas comen".

Algo de lo que desde luego no disfrutaba en Roma. Puede que porque el parquecito de delante de mi casa, que un día fue lugar de reunión de prostitutas y clientes, lo cerraban a las nueve privando de lugar de trabajo y nido de amor a los romanos/rumanas (unas chicas muy monas que no, no estaban esperando al autobús con falda corta).

Llevo dos semanas de reencuentros, poniéndome al día de las novedades, intentando captar los chistes y aprenderme la canción de Carlos Baute para estar en la onda. No he tenido mucho éxito pero tiempo al tiempo...

He descubierto que soy una especie de ídolo para las becarias a las que pillo de vez en cuando mirándome y a las que no hago ni caso. La última vez que enseñé a una becaria se me subió a la chepa al más puro esilo "Eva al desnudo" así que aprendida la lección, es mejor mirarlas con cierto aire de suficiencia y decir de vez en cuando "mejor que conozcais más gente en más sitios... y que no la fastidieis, eso os dará trabajo". Bastante hago teniendo en cuenta que una tiene un blog (es que esto de la democratización de la información que nos da internet es un arma peligrosa) en el que asegura que Bershka no tiene nada que envidiar a firmas con más nombre como Dior.

Lo de salir al extranjero y volver tiene un punto de indiano antiguo, me falta el puro para sentarme a narrar mis aventuras en el extranjero. Menos mal que ya empieza "La Señora" y la vida será mucho más llevadera desde entonces.

1 comentario:

Canalla dijo...

bueno, bueno...yo recuerdo una pareja en la parada de bus de Piramide que parecían sacados, si no de Lavapiés, al menos de Tetuán!