martes, 9 de noviembre de 2010

... Same mistake...



Si lo pienso despacio lo primero que me viene a la cabeza es "pobre hombre"... No tengo ni idea de si todo el mundo acosa a sus ex de la manera en la que yo persigo al mío. Vivo mi propio "Me llamo Earl" de vez en cuando.

Hoy estaba borrando emails viejos y he visto que tenía unos veinte de mi único ex novio (4 años de tortuosa relación a distancia) y como me he sentido fatal porque le dejé por teléfono le he vuelto a escribir un mail.

Y ahora me lo estoy imaginando delante del ordenador en Uría Menéndez con un sobrecito volando hacia su escritorio diciéndole que tiene un correo mío. Él se rasca la barba y piensa: "¿no me va a dejar nunca en paz?"

Sería mejor que se diera cuenta de que no... Es decir, por algún tipo de trauma infantil no identificado no aguanto terminar de malas con nadie. Da igual que sea una amiga de la infancia, un tío que me dejó destrozada o mi ex. Y el hecho de que mi Ex decidiera en su día que de amigos nada de nada me dejó un regustillo muy desagradable.

En fin, que ni corta ni perezosa le he mandado otro mail de esos de "mi amiga Cris se casó... Lola ha adelgazado mucho, hice las paces con Marta...", de esos que están llenos de cosas que no le importan un carajo, básicamente.

Estas cosas le pasan por liarse en unas fiestas de 2003 con una desequilibrada emocional (yo).

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