martes, 25 de septiembre de 2007

Anchoas con tomate

He ido al Viena a por un donut de chocolate gigante y me he traído un sandwitch (nunca he sabido si se escribe así) de anchoas con tomate. Me ha parecido más sano y como finjo querer adelgazar...
Hoy estoy en la Bolsa. Este edificio me encanta la verdad. Y entrar y salir de aquí como quiero también. Además los viejetes son simpáticos, hoy ninguno me ha invitado a desayunar pero debe ser que no tengo el guapo subido. Lo único negativo hasta el momento ha sido un tipo raro. Más bien un RARO que me ha preguntado por el IFO alemán media hora antes de que saliera y cuando le he dicho que no había salido ha empezado a darle un tic en el ojo y a decirme que voy a dar el dato cuando ya no le importa a nadie. Alicia me maquilla mucho pero ¿tengo pinta de pitonisa???
He decidido no ir a tomar café con el personal de la sala de prensa porque se dedican a lanzarse cuchillos como Alberto Murrony en el Juego de la Oca y también he tomado otras dos decisiones: decirle a las de vestuario que no me pongan chaquetas con hombreras y dejar de pensar en Marcos.
... Ya me he terminado el sandwich? y creo que hubiera tenido más alegría en el cuerpo después de comerme el bollo de chocolate... (Esto siempre se puede compensar con una tarta de chocolate del Tyssen!!!!)

1 comentario:

Anónimo dijo...

el chocolate siempre anima, da = lo que pase, es un gran aliado. a mi en el camino de Santiago pa q no llorara x cansancio, me daban chocolate :P. (Te escribí un mail, antes de leer esto, hablame de tus decisiones mañana)
Un besazo!!!