viernes, 21 de septiembre de 2007

Café de máquina

Tráfico en la capital por una manifestación a las ocho de la mañana. No me hago una idea de por qué se manifiestan pero, desde luego, es de mal gusto manifestarse tan temprano. Las ocho de la mañana son o para estar en el trabajo o en la cama o, en todo caso, para comprarse el Cinco Días e ir con él bajo el brazo a una cafetería cualquiera, pedir un café con churros y hojearlo haciéndose el interesante. Manifestarse no es una opción porque la gente todavía no está lo suficientemente despierta.

Yo por mi parte a las ocho lo que hago es ir a por mi café de máquina para intentar que mis ojos se abran un poco más. Lo consigo pero no por la cafeína, sino por el poder que tiene de revolver mi estómago. ¿En alguna empresa de este país el café de máquina está bueno? ¿Me contratarían?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Sabes donde estará esa magnífica máquina de café?? En la empresa que vas a montar tu, y en la que me vas a contratar cuando termine la carrera. Sí, esa de la que nos hablaste en Za za.
Un beso.
PD. No sabes la de recuerdos que me trae esa canción...