lunes, 31 de marzo de 2008

Las 8 plagas de Egipto


Ya sé que en la Biblia pone que las plagas de Egipto fueron 7, pero hoy en día hay una más. La OCTAVA plaga de Egipto... Y esa plaga es la llamada "salida masiva del armario".

Igual que hay una corriente sociológica que aboga por la vuelta a la mujer al hogar, visto que después de su incorporación al mundo laboral lo que hace es trabajar el doble (en casa y fuera de casa), deberíamos proponer la vuelta del hombre al armario, de donde nunca debió salir.


Y no es que tenga nada en contra de los gays, que son la gente más simpática del mundo y los mejores estilistas y diseñadores. No. Lo que creo es que deberían llevar un cartel o tener mucha pluma... Me explico. El sábado fui a un cumpleaños al que no estaba invitada (y al que llegué la primera después de la que lo celebraba, lo cual es bastante vergonzoso...). Al rato de estar allí llega un amigo de la susodicha y se pone a hablar conmigo. Un chico muy simpático (y sin ramalazo, algo así como Rod Hudson, que oro parecía, plata no era)... Cuando empezó a darme toquecitos en el brazo me dije a mí misma "he ligado".


Eso hasta que, sin previo aviso, me dijo: "Me da igual lo guapa que se crea la camarera porque yo soy GAY". En ese momento resonó en mi cabeza la musiquilla esta de los concursos cuando falla el participante (na na na naaaaaa) con la cara de pena falsa del presentador en primer plano. Le miré, le sonreí, y pensé en que me encantaba para Tomás... ¡Hay que ser generoso en esta vida!


Después de pasar la tarde del miércoles de acompañante de mi ex en Urgencias creo que ha pasado otra semana surrealista en este show vital de hombres que llevan zapatillas para correr mejor, gays y citas a ciegas con Quique San Francisco (que se consuele la perjudicada, que el hombre al menos iba sin perro).




miércoles, 26 de marzo de 2008

Melissa P. o Las edades de Lulú en italiano

Como dije que Melissa P. merecía un post aparte, ahí va. No voy a defraudar las expectativas de los que no se lo hayan leído (aunque vieran la peli, Inés jejeje).

Compré el libro hace un par de semanas en la librería Pasajes. Uno de esos días en los que voy a comer con Lola y Tomás en la hora que les dan en el trabajo. Como trabajan en Génova es una oportunidad para pasarme y echar un vistazo a los libros que han traído en los otros idiomas que entiendo (inglés e italiano, no me saquéis de ahí). El de Melissa P., que se llama 100 colpi di spazzola prima de dormire (o cepillarse 100 veces el pelo antes de dormir), era cortito y me gustó lo que decía la contraportada. Además me sonaba a conocido.

Me esperaba la historia de una adolescente torturada por los desengaños amorosos y nada más lejos de la realidad. Yo, que fui una adolescente de las que vivían sus no-historias-de-amor poniendo los 40 principales y esperando que pusiesen Back for good (de Take That, claro! http://www.youtube.com/watch?v=wMSUnEOPY5I) para mirar por la ventana con aire triste, me encuentro con la historia de Melissa. Ella le cuenta a su diario sus primeros contactos sexuales, a los 14 años, y todos los que les siguen hasta que encuentra a un hombre bueno y redentor, con 18.

Por lo que ella cuenta en el libro, lo único que busca con cada nuevo amante(s), ellos y ellas juntos y revueltos, es que alguien la quiera. Pero estas leyendo y pensando... esto no se lo cree nadie. ¿¿Buscas amor en una habitación con 5 hombres que te comparten?? A mi entender lo que hace es utilizar el sexo como algo autodestructivo... Hasta que llega ese hombre salvador del que hablábamos todas y que la rescata, como el príncipe a la Bella Durmiente. Ella sola no podía.

martes, 25 de marzo de 2008

CILS

Sólo poner 4 palabras: HE APROBADO EL CILS!! Supongo que para muchos eso no dice nada pero para mí fue un mundo. Me fui a Italia para tener este título y ya está en el bolsillo, después de más de cinco horas de examen draconiano. Nivel C2 para pedir spaghetti con soltura.

domingo, 23 de marzo de 2008

La piruleta más grande del mundo


Después del viernes salsero pero sin salsa, en el que Tomás me engañó para llevar a una amiga a cenar con un montón de aficionados a este baile, el sábado me quedé en casa. El plan era volver a quedar con los bailarines de salsa, pero vistos los bailarines y vista la salsa, preferí quedarme en casa terminando de ver las últimas dos horas de La meglio gioventú (6 horas de peliculón, ni más ni menos).


Acurrucada en el sillón, con la mantita encima y el libro de Melissa P. entre las manos (este libro merece un post a parte) me estaba regodeando en mis síntomas premenstruales cuando llegó mi hermano, que venía de comprarse un traje y cenar en el Vips con mis padres. No venía solo. Llevaba con él una bolsa enorme con un regalo muy grande dentro.... Para mí. La piruleta gigante del VIPS!!! La vi con Jorge el otro día y fue un flechazo, pero el flechazo mayor fue que mi hermano se acordara de mí al verla y me la comprara, sin tener ni idea de que yo la había visto primero.


La piruleta bien merece que ponga toda mi imaginación en marcha para organizar su búsqueda de los regalos del cumpleaños, con mapa del tesoro y todo. Va a ser divertido.

jueves, 20 de marzo de 2008

Lilas


Siempre corriendo, sin detenerme a mirar alrededor, sin parar. Así no me doy cuenta de lo que me estoy perdiendo. Así, dejo tu recuerdo en un lugar al que sólo acudo con los dedos rojos e hinchados, que tocan ese trozo de madera que me une a la espiritualidad. Yo, que no creo y admiro a los que creen. Que creo en cosas que pueden existir o no pero me dan fuerza a diario porque, al menos un segundo, las rocé y guiaron mis pasos hacia otros países.

Ahora que preparo mi regreso no tengo muy claro si lo que me mueve es la fe o la racionalidad. A todos diré que me voy a aprender un idioma, a crecer… Pero sé que me voy a encontrarme con la parte de mí que mejor me ha hecho sentir. La que espera latente entre el sarcasmo y el humor ácido que me protege.

Te he pedido un sueño y me has dado libertad, abismo. Mis dedos rojos suplican presencia y van a buscarla al agua, que les da paz y alivio, que tiembla cuando la rozan.

Saberme libre no me hace más humana, porque yo no rompí mis cadenas. Se deshicieron cuando llegó el frío y las echo de menos. Una mariposa que quiere volver a envolverse en seda. Eso soy. Quiero que vuelva el miedo porque significará que hay algo que perder más allá de lo que veo cuando miro al espejo.

Búscame. Aún tengo retales de tu alma en el estómago. Te los devolveré. No los quiero. Son como espinas de pez que ningún río consigue arrancar. Búscame. Tengo un sueño para ti. Está envuelto en pétalos de flores color lila y no me pertenece.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Risky Business

Derrapar por el suelo del salón en calcetines es uno de los placeres de los que puedes disfrutar cuando se va toda tu familia de casa. Si lo combinas con la canción de Gloria Estefan "Hoy", no tiene precio. De hecho, descargas adrenalina y es gratis.

Ayer, en plena ruta del ánimo con mi amiga, conocí un sitio de Madrid que tiene pinta de no ser ninguna novedad, pero que para mí lo fue. La casa de Granada. Es algo así como un bar de abuelos en una azotea en la que estuvimos las dos hablando de nuestros amigos gays, de lo divino y de lo humano. Bueno, empezamos hablando de eso y acabamos hablando de por qué cuando los hombres empiezan a perder pelo son más hostiles y más sabios.

Mis pronósticos para hoy no son muy halagüeños. No he sacado la comida, tengo que devolver un DVD en la biblioteca y debería estudiar (debería...).

lunes, 17 de marzo de 2008

Lágrimas - Confeti


Hace un rato he recibido un mensaje de una de mis mejores amigas. Decía "Lo he dejado con J, ¿podemos hablar?" Después de una hora de conversación no tengo muy claro que haya conseguido animarla. De hecho creo que ella me ha transmitido algo de pesimismo. Porque yo me fijo siempre en las miradas. Es de lo que más me fio. Y J. la miraba de esa forma en la que uno mira a la persona que quiere.


Lo ha dejado ella, que no paraba de llorar, porque dice que quiere ser una prioridad para él, que no quiere que le tenga cariño, quiere amor. Y tiene un dolor dentro que de vez en cuando la ahoga.


Ser una prioridad para la otra persona es importante. Al menos, sentir que lo eres. Pensar que eres lo último en la vida del otro acaba desgastando. Una pena, porque estoy segura de que él la quiere.


Mañana me la llevo a comer y de compras... Luego le aconsejaré que pase por limpieza de cutis, manicura, pedicura, peluquería, spa... Para mí es mano de santo! Ah! Y ver la vida de Brian también ayuda.

domingo, 16 de marzo de 2008

"Nunca viví nada igual, yo en mi casa y ella en el bar"


Una semana después de volver al trabajo me parezco más a la que soy siempre... ¡Qué suerte poder hacer algo que me gusta tanto! Y más aún tener a mis amigos cerca, para vestirnos de chinos y decorar la casa de la abuela de Tomás como si fuera una tienda del Todo a 100. Eso sí, me parece que los que no habían venido nunca a un guateque se quedaron alucinados con la actuación estelar del ligue de Tomás, que se vistió de geisha y enseñó su ropa interior (de sodomita, según Martu).

De paso, la noche me dejó como sorpresa la cinta de Manolo Galván de mi padre, con temas estelares como Yo en mi casa y ella en el bar, Siempre habrá un amigo que estará contigo, No te pongas triste niña y así sucesivamente. En días así parece que estamos más vivos, porque vivimos las 24 horas, minuto a minuto, llenas de cosas especiales. De hecho, me quedo con el sol en la espalda, tirada en el cesped del Templo de Debod con Jorge, que también odia las palomas.

Ahora estoy empezando a entender lo que tenía que enseñarme Marcos. A ser realista y menos vulnerable. Y, aunque parezca mentira, era absolutamente necesario. Era necesario que me hiciera daño como era necesario que se metieran conmigo en el colegio. Necesitaba hacerme más fuerte (talento vital).
Termino con un deseo... que la fuerza de Audrey me acompañe si monto en vespa cerca del Coliseo.